El único lugar en el que el éxito viene antes que el trabajo es el diccionario (Vidal Sassoon)
Es innegable que nuestra realidad ha exigido que muchas personas, especialmente jóvenes, vean mermadas sus oportunidades de superación por falta de espacios y programas en donde puedan educarse y forjar una vida profesional. En muchos casos, se ven forzados a emprender un peligroso y casi seguro infructuoso viaje a tierras con “mejores oportunidades”.
Desde hace casi cincuenta años (primero como jornada nocturna hasta el año 2010), la obra lasallista en Huehuetenango se ha preocupado por brindar espacios formativos y educativos a jóvenes y adultos que debido a su condición de trabajadores deben compaginar sus responsabilidades laborales con su deseo de superación y crecimiento, ofreciendo la educación como oportunidad de formación. Siempre ha sido la razón de ser el programa apoyar a los jóvenes y señoritas, que durante la semana realizan labores como mecánicos, dependientes de tiendas, comercios, farmacias, albañiles y otras, contribuyendo a su formación como líderes productivos, atendiendo a las necesidades y demandas actuales y futuras de la población.
Actualmente dicho programa cuenta con más de 50 jóvenes, señoritas y adultos que van desde los 15 años hasta los 62 años, que a pesar de las circunstancias actuales han aceptado el desafío que representa la formación virtual y continuar creciendo, formándose y aprendiendo, convencidos que solo a través de la educación podrán cambiar su realidad y transformar su futuro y el de sus familias.